Amplio dominio de los perrodistas desde el minuto 1. El partido comenzó con "Tenazas" Guercio más aburrido que la biografía de Máxima Zorreguieta y, la defensa --con un sólido y mordedor Rentería como estandarte--, con escaso trabajo.
La tranquilidad del fondo fue posible gracias al trabajo del mediocampo, muy activo tanto en la recuperación como en la entrega de la pelota a quienes saben desequilibrar. ¿Lo mejor? El imponente despliegue de los carrileros --en especial Pignol--, que llevó peligro al área de los sorprendidos Contadores G. Además, disimularon la falta de un 10 creador/asistidor. A puro toque de primera, se entendieron a la perfección con los delanteros, que se avivaron de que debían bajar unos metros para llegar con posibilidades ciertas de gol al área rival.
El desequilibrio, sin embargo, llegó tras un error del arquero rival, quien dejó caer la pelota que le cayó servida en las manos, tras un tiro libre. Matías Rossi aprovechó la oportunidad y, como si hubiera visto un fernet con coca, entró a la carga barraca y mandó la pelota adentro.
Poco para destacar después, salvo que los Contadores G reaccionaron y fueron un poco al frente (un poco nada más). Guercio tuvo algo de trabajo --sacó un buen remate del 10 rival, tras una entrada al área por la derecha--, pero no mucho más.
Segundo tiempo
La nueva conquista llegó rápido, con el equipo parado para el contraataque: corrida de Kluin por el sector izquierdo, arrastre de marca por parte de Gullaci, diagonal endiablada del diagramador y definición entrando como topadora por el medio. Es cierto que Kluin, en su ímpetu equino, le entró mordido a la pelota; es cierto también que el arquero que pusieron los Contadores G en el segundo tiempo tenía menos movilidad que un poste de alumbrado; y es cierto que el segundo palo estaba más regalado que Silvia Süller en los festejos de San Lorenzo campeón 1995... pero la redonda fue adentro.
2 a 0 y a aguantar.
Al principio bien, con el equipo firme en el fondo y el medio, listo para el contraataque. Luego, en los últimos 15-20 minutos... la hecatombe, la debacle total, las manos en jarra, la respiración dificultosa, las piernas lentas y el cansancio se hicieron dueños del equipo. El medio no paraba a nadie y los contadores --todos pibes-- se hicieron un festín por esa zona. Para colmo, se lesionó el temperamental Rapetti y Matías Rossi no pudo volver --aunque quiso-- de un fuerte calambre, por lo que ambos debieron ser reemplazados por "Campera" Rodríguez y el "Colo" García.
Así llegamos al penal, en el minuto 25. Despeje de "Campera", mano rival no cobrada, delantero que recoge el rebote e ingresa por el medio, choque con la pierna de Alcalá y penal inexistente, pero que el árbitro creyó ver. A llorar a los caños. Tiro bajo, suave, a la derecha de un Guercio que se tiró a la izquierda y 2 a 1. A sufrir un poco más.
Por suerte para los perrodistas, ahí se terminó el ímpetu de Contadores G, que se quedó sin ideas y se dedicó a chocar una y otra vez con la bien (y muy) parada línea de centrales Rodríguez-Alcalá.
Impotencia total para los rivales, que no paraban de correr, aunque no generaban una sola jugada de gol y, encima, se descuidaban atrás, a tal punto que corrieron el riesgo de comerse el tercero tras una corrida de Gullaci por la derecha, que culminó con centro atrás para la entrada desbocada de Pignol, al que sólo pudieron frenar cometiéndole un penal que el árbitro no alcanzó a ver.
Nada más para destacar antes del pitazo final.
Cuatro puntos en dos partidos. Puntaje ideal. La punta es nuestra.
Uno x Uno
Hernán "Tenazas" Guercio (6): No tuvo trabajo y, en las pocas que le llegaron, tapó bien. Ordenó al equipo a puro grito. En el gol rival no tuvo nada que hacer.
Marcelo Rapetti (5): Seguridad en el fondo, pero se tomó muy a pecho eso de los relevos: salió a marcar a un tipo que estaba por recibir un lateral, a medio metro de la línea de costado, y lo dejó a Alcalá más solo que Bush el día del amigo.
Fernando Rentería (5): Cortó ataques peligrosos en el primer tiempo y se mostró ordenado. Si no pasó del cinco fue por algunos roces sin pelota que el árbitro vio pero no transformó en penal sólo porque la pelota no estaba en juego.
Sergio Alcalá (5): Bien en los cortes y bien de arriba. El penal no fue penal pero, como tardó un poco en correr la pierna, le dio la posibilidad al delantero de chocarlo y tirarse.
Guillermo "Delfín" Fidalgo (5): Sobrio en su trabajo. Cubrió bien las espaldas de Kluin en el segundo tiempo, cuando el carrilero salió a buscar --y a conseguir-- el segundo gol.
Fabián "Campera" Rodríguez (5): Sobrio en el trabajo que le tocó desempeñar en el fondo, en reemplazo del lesionado Rapetti. Jugó poco, pero no tuvo problemas para controlar a los delanteros que se le vinieron encima.
Franco Pignol (7): Dejó un surco por el lateral derecho y, a diferencia del resto del equipo, llegó al final del partido sin boquear. Con las subidas no sólo generó peligro, sino que en el primer tiempo frenó las escaladas del 10 rival y hasta lo obligó a moverse más al medio para poder tomar contacto con la pelota. Casi mete el tercero acompañando una corajeada de Gullaci; lo frenaron con penal que el árbitro no vio.
Maximiliano "Negro" Cenizo (5): Una vez que se ordenó y asentó en la cancha, no tuvo mayores problemas para contener a los Contadores G. En el segundo tiempo se quedó sin resto físico para frenar a los rivales.
Mariano Rossi (5): Mucho despliegue, aunque fue al piso innecesariamente varias veces, lo que el técnico le marcó un par de veces. También metió la mano en una jugada en media cancha y se podría haber comido una amarilla "al cuete". Aguantó medianamente bien hasta el final del partido.
Guillermo "Guillo" Kluin (7): En el primer tiempo no se jugó mucho por su lado, pero fue para arriba una y otra vez, e incluso llegó a posición de gol. Lástima que Rossi y Gullaci no se asociaron tanto a él como a Pignol. En el segundo tiempo dio lo mejor (y lo que lo transformó en una de las figuras del equipo en el partido): entrega, sacrificio, corridas, corajeadas, gambetas y un gol a puro "vamo' pa'l frente, carajo".
Walter Gulacci (5): Se asoció con Pignol varias veces, en el primer tiempo, y con Kluin en el segundo. Integrando esas duplas dio lo mejor de sí, pero le costó generar jugadas de gol claras. Tuvo una buena en el primer tiempo, entrando solo por la derecha, pero la mandó a las manos del arquero. Es el que más sufre la falta de un 10 asistidor, porque eso lo obliga a jugar mucho de espaldas al arco y a bajar bastante.
Matías "Romario" Rossi (5): Arrancó con todo, mostrándose por el frente de ataque, con mucha movilidad y ganas de participar de cada jugada. Sin embargo, un calambre le jugó una mala pasada y se perdió gran parte del partido. Todavía tiene mucho para dar y se espera más de él.
José "Colorado" García (4): Entró para aguantar la pelota y no pudo. Aún tiene que explotar.
Pablo Alvarez: Muy tozudo, no escuchó al padre de los Rossi, una lástima. Acertó en los cambios (no le quedaba otra porque se le lesionó Rapetti y se le acalambró Matías Rossi).
Padre de los Rossi: Aconsejó al técnico los 80 minutos. Y también tuvo tiempo para hablar con todos los que se le sentaron a menos de 5 metros a la redonda.
Próxima fecha: Nº 3
- Se juega el domingo 3 de mayo, a las 10.45, contra el equipo de los Arquitectos. Estos profesionales arrancaron el torneo con un empate sin goles. Sin embargo, el fin de semana pasado ganaron por 1 a 0 a Veterinarios, con lo que se ubicaron en el tercer lugar de la tabla.
- Abogados “C”, el puntero junto a los perrodistas, tampoco la tendrá fácil, ya que irá conta el otro tercero de la tabla: sus colegas de Abogados “E”, que tienen tres puntos.
La fanática de la fecha
Nombre: Guanda Nayra. Tiene 22 añitos. Es oriunda de Tiro Federal, por lo que su apodo es La Turca.
Parecida a: Wanda Nara, pero le gusta menos el micrófono y no permite que la filmen con celular.
Su fuerte: Está a la vista.
Su debilidad: "Los jugadores movedizos e inquietos, que te vuelven loca todo el partido y no dejan que te descuides ni un instante".
Jugador preferido: "Franki Pignol. Tiene una sonrisita de vago que me vuelve loca. Ojalá me picara a mí como pica en la cancha".
