Quedó demostrado: la gripe A no calienta ningún pecho. Esta semana, encerradito en tu casa, enterate como el equipo no perdió otra vez, y se mantiene segundo en la tabla. Además, no te pierdas la tabla, las estadísticas, las predicciones de Guillermo Mimo y, por supuesto, para que no te manoletees con cualquier cosa, la Fanática de la Fecha!!!!!!!
El comentario del partido
A ver. Partido ideal. El día casi estaba lindo, habíamos estado punteros toda la semana y Alvarez volvía para retomar las riendas del equipo.
Guercho enfermo, borracho o lo que sea, brillaba por su ausencia, y en su lugar reaparecía Marcelo Rapetti, que con una pata menos es 15 veces más arquero, y eso nos aseguraba 3 goles menos en contra, por lo menos.
Alcalá, con una maña menos, volvía también al primer equipo, lo que disparaba la posibilidad de que no nos entrasen de arriba... y disparaba nuestro promedio de edad a las nubes.
Gullaci venía con un par de partidos de no meterla, lo que prometía un cese de malalechismo, y el equipo presentaba su nueva figura: Aaron Pignol, quien hasta la última fecha había sido preparador físico, lo que permitió que no nos matara en la entrada en calor.
Todo bien, todo Pro... pero empezó el partido.
El tikitiki de Huracán era un poroto al lado del fútbol propuesto por Alvarez, aunque, por supuesto, en ningún momento pudimos plasmarlo en la cancha. ¡Qué manga de matungos seguimos siendo! ¡No servimos ni para mortadela!
Y para muestra basta un botón (no digamos quién): en medio del pelota va-pelota viene, nadie sabe bien cómo pero Gullaci quedó de frente al arquero contrario y con pelota dominada. El arquero le salió menos convencido que yo en el cuarto oscuro en las últimas elecciones y nuestro goleador, aquel de los 40 goles por temporada, de 7 en una noche y de cero conquistas en las últimas fechas, le dió un puntazo a la pelota, con más rabia que dirección, y terminó lanzándola afuera, a escasísimos centímetros al lado del palo.
Una verdadera muestra de lo que era el partido, un juego en el que ellos venían y nosotros íbamos, todos sin muchas ideas. En un momento, el partido parecía una película porno de gays pasivos, porque nos tocábamos y prestábamos la pelota entre todos, sacábamos todo de cabeza, pero no podíamos meter una.
Hasta que llegó la nueva incorporación del equipo, que brilló más que el ataúd de Michael Jackson en el programa televisivo de despedida. Afanó una pelota cerca del área contraria y entrando de 10, corajeando contra un defensor, definió cruzado al palo izquierdo del arquero, desatando la algarabía de todo el equipo, menos de su hermano Franco, que se dio cuenta que ahora no juega ni con el carnet de Aaron.
Uno a cero, y a seguir como hasta ahora.
Y así fue: nos apechugamos, nos tiramos atrás, y cuando sólo quedaban unos minutos para terminar el primer tiempo, un olvido de un segundo, y la aplicación de la teoría del caos: una mariposa que bate sus alas en Taiwán hace que un Perrodista olvide su marca, y que esa marca sea justo el único tipo capaz de elevarse sobre el punto penal y cabecear una pelota contra el palo. ¿Rapetti, pregunta usted? Hizo la Gran Guercho: nada.
Segundo tiempo y las ganas intactas. Lástima el fútbol.
Nos seguíamos prestando la pelota, nos llegaban poco (salvo un centro que se iba cerrando sobre el segundo palo y que Rapetti sacó con los puños) y generábamos menos preocupación que la que actualmente provoca el dengue.
El tiempo fue pasando, y nada seguía pasando. Hasta que en el último minuto, y después de un remate de Gullaci, el arquero contrario sacó una pelota increíble abajo, contra el segundo palo, que nos hizo quedar a todos con el grito de gol más atorado en la garganta que la calentura de Kirchner el lunes después de las elecciones.
El implacable Uno x Uno
* Rapetti (6): Muy seguro de arriba, sacó una pelota que iba al ángulo. En el gol no tuvo culpa... ni reacción.
* Indio Fidalgo (4): Cumplió con terminar el primer tiempo, pero ya está notando el trajín de la temporada (pero la de otoño-invierno, porque está cargando calorías por todos lados). Pidió el cambio porque --según juró-- tenía una contractura.
* Alcalá (5): Si no hubiera cambiado la marca en el corner que derivó en el gol de los Contadores, su puntaje hubiera sido mayor. Le dejó su marca al Negro Signori por orden del Campera (así estamos)... y así le fue. Buen trabajo en general.
* Campera Rodríguez (3): Ocupó el puesto que le dio el técnico y cumplió. Le dijeron que juegue de central y así lo hizo; el problema es que cada vez más parece Rosario Central y nos vamos a la promoción. Abusó de la gambeta una vez, lo que para él es poco. Y culpa suya, por hacerse el mandamás del área, vino el gol contrario.
* Degásperi (5): El primer sacrificado en pos del resultado. Si lo sacan no puede demostrar nada, viejo.
* Duarte (6): Se nota que la dieta le está haciendo bien. Está más rápido y seguro con el balón: cuando está afuera, los alcanza rapidísimo. Y eso que jugó con síntomas de gripe...
* Monforte (5): Cumplió a rajatabla con las órdenes del DT. Colaboró en defensa, se mandó al ataque sólo cuando le decían desde el banco, no mató a nadie en el intento, y se quedó sentado en el banco calladito. Cuando salió Rentería, él se encargó de anular al 10 rival, lo que significa que el flaco se hizo un festín.
* Negro Signori (5): Juega bien hasta que se funde, a los 3 o 4 minutos. Todavía le faltan un par de partidos para aguantar el ritmo que intentan imponer los Perrodistas.
* Negro Cenizo (5): En el primer tiempo perdió la batalla con el 5 rival. Fue un ratito al banco, se aburrió de escuchar pelotudeces, y volvió a entrar con buen desempeño.
* Mariano Rossi ( XD ): Intentó jugar en todo momento, lástima que no le salió en ninguno. Se sacrifica aunque a veces no le salgan las cosas. Si sigue así, le van a hacer una estatua dedicada a "San Mariano, Mártir del Mediocampo".
* Guillo Kluin (4): El partido anterior hizo dos goles y parecía Javier Zanetti en su mejor momento. Ahora no tuvo mucho la pelota en sus pies, no tuvo mucha participación, no tuvo ganas de correr y no tuvo nada que ver con el partido.
* Walter Gullaci (5): Erró un mano a mano increíble y volvió a tener otra chance en la última jugada del partido que no entró de milagro. Está tan contento con Racing que se olvida de su equipo adoptivo.
* Aaron Pignol (6): Le robó la bola a un defensor, corajeó hasta el área con una marca encima y definió de zurda, cruzado. Sólo le faltó más aire para terminar el partido en la cancha. ¿Por qué no corrés como nos hacías correr a nosotros, ladrón?
* Colo García (5): Esta vez no pudo aprovechar sus pocos minutos. No tuvo situaciones de gol. Se conformó con llevarse la marca de los centrales, lo cual demuestra que se conforma con poco.
* Carlitos Veláustegui (6): Generalmente le toca defender con línea de tres y entrando desde el banco. Esta vez se las ingenió para entrar rápido en partido y para deshacerse rápido del balón, sin golpear a nadie.
* Rentería (4): Las fechas de inactividad le quitaron ritmo. Alvarez lo mandó a seguir al 10 de ellos, pero siempre lo corrió desde atrás, sin practicar ninguna de sus mañas.
Cuerpo técnico
* Alvarez DT (8): El equipo volvió a tener orden y actitud. En el segundo tiempo se quedó un poco, pero el cambio de táctica anuló las ofensivas rivales. Si Gullaci metía la última contra, se le subía un punto.
* Franco Pignol (4): No festejó el gol de su hermano. Se le sube un punto porque es el único que lleva equipo de mate.
* Padre de los Rossi (3): Faltó... y se notó en el equipo su falta de aliento.
