martes, 21 de julio de 2009

Fecha 14: Perrodistas 1 - Arquitectos 1

Ultimo momento


Por interés baila el orangután... y otros animalitos también

Soldado que huye sirve para otro ejército. La noticia cayó como una bomba: "El gordo es el nuevo DT de un equipo de la categoría B de la LIDA".
Estupor general. Incredulidad. Miradas de reojo. Sonrisas de esas que asoman de a poco, por la comisura de la boca. Y alguno que lanza "¿Mestás jodiendo, no?".
Bomba II: "Es el técnico de Abogados F".
Más incredulidad. Más preguntas: "¿Pero los abogados no son tipos inteligentes?". Y surge el dato: a ese equipo le ganamos en la primera ronda 3 a 2. Otra pregunta: "¿Y con el Gordo quieren repuntar?"
Bomba III (atómica, de esas que no dejan a nadie vivo a 500 kilómetros a la redonda): "Dicen que le van a pagar 200 pesos..."
Entonces ya no hay incredulidad, sino una extraña sensación. Algo así como un coquito corrector, pero no en la cabeza. Es la realidad que te golpea con la punta de los nudillos en la mente, como diciéndote "esto es para vos, gil, que creías que ya habías visto y oído todo; como ves, la capacidad de asombro no se agota nunca".
El Gordo es DT... ¡¡¡y rentado!!!
A ver si se entiende el concepto: ¡¡¡a nuestro voluminoso colega le van a pagar por hacer lo mismo que hizo con los Perrodistas el año pasado!!!
A la mente vienen tantos recuerdos de la temporada 2008... el quilombo, las discusiones, los tres expulsados por fecha, las goleadas en contra, y el gordo que no tranquilizaba a nadie, sino que gritaba, gritaba y gritaba, mientras la zapán le asomaba, pizpireta, por debajo de las remeras siempre cortas.
Entonces la pregunta asoma solita y sola: ¿qué recórcholis estaban pensando los amigos litigantes cuando decidieron recurrir a sus servicios de DT?
Tras un exhaustivo sondeo por diversos ámbitos, las hipótesis mayoritarias que se barajan para explicar lo sucedido son dos, y sólo hablan de excesos: exceso de fondos disponibles y exceso de una llamativa temeridad por parte de Abogados F (y lo de temeridad es una forma de decir, ya que se utilizaron términos un tanto más duros).
Por decirlo de otra forma: si tras la reciente feria judicial voy a un juicio peliagudo por lo que sea, lo primero que hago es conseguirme una lista de los Abogados F, a fin de tener la certeza de a quienes no debo contratar bajo ningún aspecto. No hay vuelta. No me van a convencer de otra cosa.
A todo esto, la pregunta que ahora se hacen muchos es qué sucederá con Alvarez (y no me refiero con esto a la frase que lanzó el actual DT, que fue "si pierdo con el Gordo, renuncio").
La cuestión es la siguiente: si el Gordo rasca 200 morlacos de mensualidad... ¿cuánto nos puede llegar a pedir el actual "ténico" perrodista? ¿$ 500? ¿$ 5.000? ¿$ 1.000.000? ¿Pedirá dólares? ¿Bonos de la deuda? ¿Los fondos de Santa Cruz? ¿La bolsa de Felisa Miceli? ¿Exigirá ser compensado por tantos disgustos?
Algunos opinan que sí. Algunos creen que este imprevisto dará pie a Alvarez a reclamar por tantos ataques de presión cuando, por ejemplo, observa que Guercho perdió las manos y ni Sherlock Holmes las puede hallar; cuando Rapetti se desgarra durmiendo la siesta; o cuando Marianito, en lugar de pedir perdón porque no puede controlar ni una pelota pinchada, intenta explicar cómo fue que, contra Contadores A, bailó un malambo con el balón y solito lo perdió para regalar un gol 40 segundos después de que nos habían hecho el primero.
Por la salud económica de nuestro particular equipo, esperamos que Alvarez siga manteniendo la mesura que lo ha caracterizado hasta ahora y continúe liderando al plantel
ad honorem.
Allá ellos, los Abogados F, con su aventura deportiva o lo que algunos consideramos poco menos que un salto al vacío (con el gordo en el banco, más que un salto al vacío, es un salto al vacío, al asado de tira, a la molleja y a otras exquisiteces).

Todo vuelve
Francisco Rinaldi (*)

Dicen que la vida es como un boomerang.
Que todo lo que va, vuelve.
¿Será por eso que Sergito, un técnico de raza, recibió una oferta de los hombres de ley para dirigir a su equipo y que, por el contrario, su salieri, Pablo Alvarez, estaría a un paso de ser desafectado del cuadro de los perrodistas?
Yo creo que sí.
Porque el gordo, gracias a las tramoyas de Alvarez y sus secuaces, debió dar un paso al costado del equipo periodístico. Sin ninguna explicación. Sin disculpas.
Con su característico paso cansino --pero transpirando humildad, como es su sana costumbre--, Sergito se fue. Pero, como reza el inicio de estas líneas, un día volvió. Y volvió por la gloria que, injustamente, le fuera arrebatada por el "tirano" Alvarez.
Todos aquellos que, como yo, disfrutamos de la tardía pero inapelable Justicia Divina, brindamos por ello.

(*) Licenciado en Economía y periodista de LNP.


El gran fracasado
Gustavo Astolfi (*)


Lamentablemente, "Panchito" será un excelente licenciado en Economía, pero como dice mi amigo Guillermo Nimo "no sabe absolutamente nada de fútbol".
Nuestro querido Sergito (si hay alguien a quien no le cabe el diminutivo es a él, precisamente) estuvo como técnico de la "Selección" durante la temporada pasada y pisemos sobre concreto: deambuló por el fondo de la tabla y casi los manda a la "C" con los veteranos.
Fue él precisamente quien puso al equipo a la "B" cuando iba al arco (que no es lo mismo que ser arquero) y ahora no sólo se mete a dirigir a la contra sino que además... ¡¡¡¡cobra!!!.
Sin incitar a la violencia espero que los abogados le paguen porque, de lo contrario,"va a cobrar" en serio.
Vayan estas líneas en defensa de Alvarez, quien en 13 cotejos sumó 16 puntos y está a sólo dos de la punta... Los números lo siguen avalando.

(*) Periodista de la sección Deportes de LNP

Un dolor indescriptible
Guillermo Fidalgo (*)


Deseo expresar con profundo dolor un sentimiento que atravesó mi corazón para arrancar el compungido alma de mi castigado cuerpo.
Un dolor poco explicable. Más que una patada de Carlitos; más que los oídos después de un llamado de Marianito; más que una rotura de oreja producto de un mordisco amoroso de robusto delantero... mucho más.
Enterarme que aquel que me permitió demostrar mis dotes de goleador, que mantuvo su confianza en mí cuando en alguna redacción la camarilla pedía que me pusieran de arquero para que algún "9" se escapara en la tabla; aquel que se animó a decirme "entrá y hacé el gol de la clasificación" (y así fue...); aquel que dijo "está todo arreglado", y confiamos en el cobro de un penal (lástima que fue en contra); aquel que siendo jugador nos hacía mirar hacia nuestro propio arco (para no perdernos los goles contrarios)...
Si... ÉL, cual villano de comic centroamericano, mostró la hilacha (no la del buzo que estiró hasta convertirlo en top). ÉL nos traicionó...
Me traicionó... Golpeó mi corazón la desagradable noticia de su nuevo cargo como DT... ¿Cómo podré mirar hacia el lateral? ¿Cómo ir a buscar una pelota?, si ÉL estará ahí...
Implacables recuerdos vendrán a mi mente.
¿Cómo gritar los goles? Si no hacemos uno, si Marianito recomienda hablar en secreto para no joder a los vecinos (menos él), si gritarlo significaría poner triste a ÉL...
La novedad me pegó duro en el alma, mientras trotaba junto a uno de los "doble 5" (no justamente el que más habla); y cuando este 5 terminó de contar su mal de amores con el otro 5 (¿sabían?), intenté desahogarme comentando como me había abatido que ÉL ahora estuviera tratando de que nuestro equipo pierda (ah...¿también lo hacía antes?)...
Y ahí comprendí que mi suplicio era aún mayor....DT de Abogados F..!!! Y yo tengo un amigo ahí..! Bah! Tenía; ya que me quitó la ilusión de que ÉL volviera a tomar las riendas del equipo (riendas por lo caballos)...
Pero no, se lo llevan los bogas, ¿Por qué? Why? Pourquoi? Perché..? Quién losá...
Aún no puedo creer, imaginar, pensar, soñar que haya sido por unos míseros pesos devaluados.
Que miserable vida de ahora en más... El manejo de la información nos pasea por las Elecciones 2009, el dengue, la Gripe A, el dólar, Cristina K, las testimoniales, los motochorros, Delorte (¿refuerzo?), Zulma Lobato, el fantasma de Michael Jackson, la afonía de Mariano (ah no, esa es buena)... Nada, en ningún rincón del universo, podrá opacar la cruel noticia de la asunción como DT de ÉL en un equipo rival.
Que ni llega al rótulo de rival. Pero ahora ¿Cómo enfrentar ese compromiso? ¿Cómo sentir esa semana previa al crucial cotejo? Si ÉL va a estar ahí, cruzadito de brazos (apoyados sobre los rollos), mirando como chino resfriado... y la botellita de agua a sus pies...
Retumba en mis oídos el "¡hola!" de Marianito... No, perdón... Retumba la palabra "traición"... Me siento peor que Batman cuando se enteró que Robin se había entregado a Linterna Verde; peor que Mickey cuando Donald se llevó a Pluto; peor que Walter cuando el Colo convierte; peor que Pablo cuando Marcelo corrió la maratón....
¡Que mundo cruel! Pensar que hasta hace poco tiempo éramos uno solo, una simbiosis futbolística, una asociación poética, una cofradía, una hermandad de blancas palomitas (bah!! naranjitas hipopótamos). ¡Si hasta salíamos por Pilmayquén al grito de "la puta que vale la pena estar vivo"!
¿Y ahora? Al unísono, se escuchará "no somos nada"....
¿Por qué? Why? Pourquoi? Perché?
Sergei... Has herido mi alma, has arrancado el corazón de su cavidad (mejor así sigue creciendo el estómago), pero... ¿Por qué? Why? Pourquoi? Perché?..
¿Por despecho cual novia virgen dejada por una gorda? ¿Por crecimiento profesional en un rejuntado de pseudojugadores? ¿Por el vil dinero? No encuentro explicación.
Sólo espero que compartir mis sentimientos haga que afloren en mis compañeros las mismas lágrimas, y hagamos catarsis, compartamos el dolor que todos seguramente sentimos y hablemos (MR abstener comentarios).
Quizás podamos jugar ese partido sin mirar hacia el costado donde ÉL implacable estará observando. Quizás si usamos las mismas anteojeras que Gerardo, no lo veamos.
Debemos reponernos, compañeros perrodistas. Nos toca esta cruel situación cuando estamos en nuestro mejor momento: con un arquero seguro (seguro que hace el asado); con una defensa sólida (todos bien duros, firmes, sin moverse de su lugar); con un mediocampo que corre (para no escuchar a uno de los "5"); y con una delantera que, en fin....van, uno a vomitar y otro que debería hacerlo con la mitad de lo que lastra por semana; Con una Matías en su mejor momento (sentimental); con un técnico que no tiene un pelo de tonto (y de nada)...
Esto nos agarra cuando logramos reponernos luego del exorcismo.
Hagamos un pacto de caballeros, seamos profesionales, éticos y moralmente intachables. Demos la oportunidad de que ÉL tenga el lucimiento que merece. Despojémonos de todo rencor. Olvidemos la traición. Demos un par de goles de ventaja (Hernán va de titular). Propongo olvidar el dolor, traigan a ÉL al asado, demos una muestra de coraje.
Me pidieron no extenderme, por eso dejo de transmitir mi dolor, mi sentimiento, mi pensamiento (además Matías me pasó un videíto y me rajo a verlo), pero...
¡Cómo nos cagaste! ¿Cómo pudiste hacernos esto? Y ¡cómo me voy a reir de los Abogados F!

(*) Perrodista, integrante del equipo hace varias temporadas

El comentario del último partido

Equipo raro si los hay... los Perrodistas. Conjunto de humanidades, en su mayoría grandes en todos los aspectos menos en los que realmente importan.

Con una formación diezmada después de la paparruchada de la fecha 13, en la que se comieron 5 (y pudieron ser más) y les echaron tres jugadores, el DT planteó un equipo duro, que tuviera la pelota, la hiciera circular, y tratara de llegar al arco de enfrente para generar ocasiones de gol. ¡Cuánta ingenuidad!

Cuando se dio cuenta que eso era imposible, al ver que no sabían de qué lado estaba la cancha y que no tenían idea de dónde pararse, ensayó una señal de la cruz y se encomendó al primer santo que pasara por la cancha.

Primer tiempo raro, friccionado, con un poco de pierna fuerte y sin (casi) mala leche. La vuelta de Rapetti luego de su desgarro y el Bahia 10K le daban otra impronta a la defensa, que tenía a Duarte y Rentería por sus laterales y a Alcalá como segundo central. ¿En el arco? Estaba Guercho, qué le vamos a hacer.

Monforte de carrilero, y Rossi y Signori en un doble 5 vertical buscaban darle corte y salida al juego, con un Gullaci fantasma (adujo vómitos en la noche previa) y el Colo más afilado que el cuchillo de un carnicero. En el banco quedaba Fidalgo, con un desgarro más grande que el hueco del cerro Ventana.

Los equipos se prestaban la pelota, que iba y venía como bola sin manija (en realidad, eso es lo que es) y sólo llegaban al área contraria. Hasta que en un momento, un despeje del área propia, Gullaci la agarra en mitad de cancha, en posición de 8, y se la cruza al Colo que venía picando por el centro de la cancha. Sï, leyeron bien, picando.

El delantero ganó la espalda a los centrales con la velocidad de una Ferrari y ante la salida de un arquero que pensó que era más fácil que la Suller, definió por encima del guardametas y desató el festejo enloquecido del equipo, que no podía creerlo. ¡Estábamos ganando!

Poco duró la alegría. Una pelota cruzada para el 9 contrario, que le gana la espalda a Alcalá y volea una pelota fuertísima... por suerte, justo a los muñones de Guercho, y la pelota se va al corner. Y empezamos a sufrir de nuevo con los centros: en uno nuestro arquero sale a cortar el aire y, gracia Dió, nadie la cabeceó para el fondo del corralito de piolas. Pero la segunda fue la vencida.

Ya con Rapetti redesgarrado, cae un centro bombeado. Alcalá se molesta con Rentería y Fidalgo, y la pelota le cae en la cabeza al 9 contrario, que con un frentazo la pone por arriba del arquero, que estaba saludando a un amigo que le pareció ver por ahí. Listo, esta historia ya la vi. Uno a uno, y entretiempo.

Segundo tiempo, y esperanzas renovadas. Las de los Arquitectos, que ya se veían con el partido en el bolsillo.

Entra Terminator (perdón, Carlitos) de 2, y agarrate Catalina. El partido siguió como en el primer tiempo, sin nada raro y la pelota que iba y venía. A mitad de la etapa, Monforte se escapa y corajea por la derecha, el arquero contrario sale a cualquier lado, y el Colo, en posición de 7, patea por encima del cancerbero. A escasísimos milímetros del arco, un defensor (¿justo tenía que estar ahí?) la manda al corner.

Y los Arquitectos contestaron. Corner de la derecha, uno que la peina en el primer palo, todos los Perrodistas mirando la luna, y el 9 que entra solo por el segundo palo la tira por arriba del travesaño. Zafamos, Dió, zafamos.

Otro corner. Rechazo de uno de los nuestros y uno de los contrarios la volea desde afuera del área. Guercho andaba por ahí y la saca al corner, aunque dicen los que saben que la pelota se iba, y que sólo lo hizo para hacerse el canchero.

Salvo alguna que otra patada de los que ya sabemos (¡pará de murrar, Carlitos, gritaba uno de los contrarios!), el partido era entretenido. Gullaci, que según dice jugó sólo los últimos 20 minutos, agarra una pelota y habilita al Negro Signori, que la quiere parar con el empeine y se le va larga.

El partido se iba y no había mucho ya. Hasta que el 15 contrario la agarra más solo quela Tota Santillan en un recital de Hermética y le pega al arco. Extrañamente, un tipo que estaba vestido de arquero se tira, toca la bola, y hace que dé contra el travesaño. El balón vuelve hacia el campo de juego y llega Alcalá, cual un caballero de la Mesa Redonda al salvataje y la revienta a cualquier lado cual Corcho Rodríguez a la Su Giménez.

Después, sólo quedo tiempo para un par de enganches de Gullaci y una pelota que el arquero debió esforzarse para controlar abajo, a su izquierda, y para Guercho saliendo a cortar un centro (sí, no es joda) y noqueando a uno de los contrarios que, confiado, estaba seguro que el cancerbero no iba a salir ni mamado.

Uno a uno, queda todo apretado, y Alvarez (que había dicho que podía llegar a presentar la renuncia si el equipo no respondía) no tuvo más remedio que dejar su dimisión en un cajón, esperando una nueva oportunidad.



Uno x Uno

* Guercho (...): para no afectar su autoestima, desde esta fecha no se lo puntuará más. ¡Y Alvarez DT lo sigue bancando!

* Rentería (5): zafó. Se le baja un punto porque en los saques de lateral se las pasa a Mariano.

* Rapetti (4): otra vez se lesionó. Se le sube un punto por no haber querido agarrar la cámara para sacar fotos.

* Alcalá (5): estoico caballero, le tocó bailar con el más peligroso de los Arquitectos. De cumbia a rock punk, bailó todos los estilos.

* Duarte (5): siempre salida por izquierda, trató de juntarse con Pignol. En realidad, para lo que hacen en la cancha, podrían juntarse e irse a vivir juntos.

* Monforte (4): tuvo menos ideas que pelos en la cabeza.

* Rossi Mariano (-2ºC): agarró algunas y no las tiró afuera.

* Negro Signori (5): cortejo fúnebre.

* Pignol Franco (4): se tendría que haber tomado unas fechas, junto con el hermano. Por suerte, sigue sin hacer los precalentamientos y el equipo lo siente.

* Gullaci (2 y 6): el primer puntaje corresponde a los primeros 60 minutos, cuando estuvo más perdido que perro en cancha de bochas. Los últimos minutos acompañó y generó un par de jugadas.

* Colo García (7): la figura. Le dieron la 9, hizo un golazo y le sacaron una en la línea. Sigue metiendo presión para que no lo saquen más.

* Fidalgo (4): lesionado y todo, se las ingenió para que los Arquitectos empataran el partido.

* Veláustegui (5): como siempre dio todo... Y le dió una terrible patada a uno de los contrarios que le hubiera merecido una temporada en Guantánamo.

Cuerpo técnico

* Alvarez DT (5): propuso un planteo ofensivo para poder renunciar, y los Arquitectos no le dieron una mano.

* Padre de los Rossi (3): sigue sin ir a los partidos, y manda a sus hijos en representación.

* Negro Cenizo (6): se hizo cargo de la cámara para sacar fotos. Si se hubiera dado cuenta que tenía un zoom, le habría subido la puntuación.

* Rossi Matías (5): cumplió cebando mate. Alvarez DT le encontró el puesto.

* Hijo de Alcalá (2): los Arquitectos nos estaban cascoteando el rancho y él les alcanzaba la pelota rápido cuando nuestros defensores la tiraban a cualquier lado para recuperar el aire.

* Campera (10): no fue a la cancha.



La extrañaste tanto...


La cabeza te estallaba, pero ella no llegaba....


No esperes más. Aquí volvió...


¡¡¡La fanática de la fecha!!!



* Nombre: Florencia "Lolita" Torres. "Me pusieron Lolita los chicos del barrio, porque mi apellido es Torres. A los 15 añitos me calzaba justo... el apodo, pero ahora, que estoy más grandecita, no me representa mucho, je", contó esta joven atleta oriunda de Córdoba, actualmente radicada en Cocotas bem Petradas (Brasil).

* Fanática: Se hizo fanática de los Perrodistas porque tiene una amiga que chateaba con Matías Rossi. "Entre una frase zarpada y otra más zarpada aún, Mati le contó que jugaba en un equipo con mucho hambre de gloria... bueno... no sé si le dijo eso o más bien le dijo que jugaba con un eguipo de muertos de hambre, pero algo así fue --contó Lolita--. Entonces quise conocerlo y entré al blog, que me parece mejor que la página de Clarin y La Nación juntas".

* Su fuerte: "Soy atleta de decatlón; es decir, me banco diez al hilo, pero mi fuerte son los saltos con garrocha. Me gusta saltar, saltar y saltar con la vara bien asida, para que no se me escape. Para alguien como yo no hay nada peor que la garrocha se te escurra entre los dedos", contó Lolita, quien compite a nivel internacional con los colores de Brasil.

* Su debilidad: "Mi debilidad son los flacos por los que no das ni dos pesos, pero terminan desgarrando tu aguante hasta que lesionan el corazón a pura ternura. Eso sí, si tienen una buena mazorca entre las gambas, mejor", disparó.

* Su perrodista preferido: "Sin dudas, me gusta el flaqui Rapetti, al que hace rato que no lo veo en la alineación titular. ¿Está lesionado? Si es así, me gustaría tenerlo en la camita y ser su enfermera full-time. No pararía de atenderlo todo el día, aunque lo primero que haría sería afeitarle esa barba de quinceañero que no le queda bien. La única forma de salvar esa barbita sería que me demuestre que puede ser muy útil y cosquilleante en algunos casos..."